La reciente aprobación de la ley de Impacto Ambiental dio luz verde a la era del cobre con una inversión minera de más de US$ 4.000 millones
Recientemente el proyecto Josemaría, ubicado en la provincia de San Juan, Argentina, recibió el resultado positivo sobre la Declaración de Impacto Ambiental para la construcción del emprendimiento de cobre por parte del Ministerio de Minería y la secretaría de Minería de la Nación.
Luego de un año de evaluación, desde la Comisión Interdisciplinaria de Evolución Ambiental (Cieam) se dio el primer paso formal donde se determinará cómo se construirá la mina y cómo será el proceso de producción.
Durante el anuncio, se destacó que las comunidades también podrán participar en audiencias públicas en la evaluación del Informe de Impacto Ambiental. Por su parte, la cartera minera solicitó la intervención de una comisión Ad Hoc con consultores externos expertos en cada materia con el fin de tener una visión más completa de cada aspecto ambiental.
Con la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental de Josemaría, la provincia comienza la era del cobre. Se trata del hito más importante en 25 años para un proyecto minero nacional que contará con una inversión aproximada de US$ 4.000 millones.
Cabe destacar que Josemaría es el primer proyecto de cobre que tiene Argentina desde el pasado 2018, tras el cierre de La Alumbrera. Dicho emprendimiento abrirá las puertas de otros de su tipo que están actualmente avanzados, como son los ubicados en Salta y Catamarca.
Referente a Josemaría, se trata de un proyecto minero pórfido de cobre y oro localizado en el extremo noroeste de la provincia, sobre la cordillera iglesiana frontal a 4.295 metros de altura, uno de los cuatro proyectos cupríferos de gran escala y el más avanzado que posee San Juan.
El proyecto actualmente cuenta con recursos por 6,7 millones de libras de cobre; 7 millones de onzas de oro y 31 millones de onzas de plata. La vida útil del yacimiento ha sido estimada en 19 años.
La explotación será una mina a cielo abierto que alimentará una planta de proceso convencional de 152.000 toneladas por día durante la vida útil del yacimiento, lo que arrojaría una producción de 136.000 toneladas de cobre, 231.000 onzas de oro y 1.164.000 onzas de plata por año.
