Los equipos poseen tecnologías avanzadas, pero de tamaños mucho más compactos, que permiten adelantarse a patologías más graves y así atender de manera rápida a los pacientes y hacer un seguimiento de cada uno de los tratamientos
Una tecnología que podría ayudar a la gestión del tratamiento de pacientes no covid-19 es el ultrasonido, que incluye además soluciones que hacen más eficiente el diagnóstico, así como también el seguimiento de cada uno de los tratamientos.
“La tecnología ultrasonido hoy cumple un rol fundamental acompañando las decisiones que toman los profesionales de la salud frente a los pacientes con urgencias coronarias, patología que ocupa un gran número de las camas UCI no vinculadas a Covid-19. En este sentido, las imágenes llegan de inmediato, en tiempo real y con altísima definición. Esto permite certeza y eficiencia a la hora de actuar, lo cual es esencial en un contexto de emergencia”, explica Paulo Pontes, director de Ultrasonido para Siemens Healthineers.
Hoy las innovaciones también han permitido contar con otros equipos de alta tecnología, pero de tamaño más compactos. Por eso, “la facilidad para mover equipos más pequeños y livianos y que estén listos para usar en 5 segundos permite responder a una de las necesidades que enfrentan varios hospitales: la escasez de espacio”, concluye Nelly Oberg Rivero, Especialista Clínica y de Aplicaciones para Ultrasonido en Siemens Healthineers.
Además, es importante resaltar que, actualmente, los equipos poseen tecnologías avanzadas que permiten adelantarse a patologías más graves. Es el caso del estudio hepático, se puede evaluar con el ultrasonido los niveles de infiltración grasa, que a largo plazo pueden llevar al paciente a un posible daño hepático. Tener una herramienta que permita detectar de manera previa una patología como esta, convierte al ultrasonido en un aliado que impacta de manera notable sobre la calidad de vida de los pacientes.