Sierra Bot tardará 20 minutos en realizar tareas que requerían hasta 12 horas cuando se hacían físicamente; y reducirá significativamente los riesgos de seguridad
La cuprera chilena Sierra Gorda es la primera de la región en utilizar un robot para la gestión de existencias en bodegas, incluidos procesos de selección y etiquetado de ítems.
Como Sierra Bot fue bautizado el operador robótico, diseñado para contar los inventarios y enviar datos sobre la ubicación de cada insumo en tiempo real, mejorando la eficiencia operativa.
“Esta innovación nuevamente nos posiciona a la vanguardia en la minería chilena, ya que es una tecnología pionera en Latinoamérica y diseñada por nuestro equipo, con el objetico de ahorrar tiempo y costos, impulsando así la mejora continua en nuestros procesos”, afirmó el presidente ejecutivo de la minera, Miroslaw Kidon, a través de un comunicado.
Cabe destacar que la implementación tomó un año y medio. Los empleados ya no tienen que realizar conteos físicos en bodegas y se les pueden asignar tareas como el mantenimiento de equipos.
Sierra Bot tardará 20 minutos en realizar tareas que requerían 12 horas cuando se hacían físicamente. También ayuda a reducir significativamente los riesgos de seguridad.
“Este proyecto comenzó con la concepción básica de los procesos de abastecimiento, hasta llegar hoy en día a lo que es la robotización e implementación de aceleradores tecnológicos”, declaró Kidon.
Sierra Gorda Sociedad Contractual Minera está conformada por las japonesas Sumitomo Metal Mining Co. (31.5%), Sumitomo (13.5%) y la minera polaca KGHM International (55%).
La compañía está a cargo de construir la mina de cobre y molibdeno Sierra Gorda en la Región de Antofagasta en el norte de Chile.
La construcción de la mina se ejecuta en dos etapas. La primera finalizó en julio de 2014 y consideró la construcción de una mina convencional a cielo abierto.
También una infraestructura y una planta procesadora para la separación de concentrado de molibdeno con una capacidad de 110.000t/d.
El mineral oxidado es almacenado para una potencial lixiviación en pilas y los concentrados de cobre de Sierra Gorda se transportan hasta el puerto de Antofagasta.
Desde ese puerto se trasladan por mar hasta fundiciones de todo el mundo.
Asimismo, la mina cuenta también con potencial exploratorio en terrenos contiguos.
En la segunda etapa la empresa espera aumentar la capacidad de la mina para alcanzar una producción de 220.000t de cobre, 25.000oz de molibdeno y 64.000oz de oro al año durante los 23 años de vida útil de la mina.