Gracias a estas nuevas técnicas, los espectadores van a percibir los efectos especiales más reales que nunca
Thor: Amor y tormenta, es el título de la entrega más reciente de las películas del superhéroe, en la cual se ha utilizado una nueva tecnología de producción audiovisual que busca producir efectos especiales en tiempo real, algo que ya había sigo utilizado en la serie “The Mandalorian” y que se perfila como la próxima tendencia en los rodajes de Hollywood, pues permite ahorrar bastante tiempo en la posproducción.
La tecnología se llamada Unreal Engine, y se trata de un sistema de producción virtual desarrollado por medio del motor gráfico Unreal Engine de Epic. La empresa de efectos especiales que estuvo a cargo de aplicar estos nuevos sistemas a la última producción de Marvel se llama ILM (Industrial Light & Magic), y estuvo al frente de ciertas adecuaciones como construir sets de grabación StageCraft, que integran la última tecnología de cámaras, sonidos e informática. El estudio más grande de este tipo construido por la empresa se encuentra en Australia, donde fue filmada la película protagonizada por Chris Hemsworth y Natalie Portman.
La característica diferenciadora de esta relativamente nueva técnica de grabación son los paneles Led que se introducen en los sets de grabación para que haya mayor resolución y área de grabación de escenas. Sin embargo, esta no fue la única novedad que incluyeron los productores para lograr los mejores efectos especiales en esta nueva propuesta de Marvel, sino que el rodaje también contó con técnicas de captura de movimiento y captura facial.
Pero esta no es la única película que se ha apuntado a innovar en términos de tecnología durante sus producciones, pues Buzz Light Year también había sido noticia recientemente porque sus productores incluyeron técnicas bastante modernas para la creación de la trama.
Las películas de Disney Pixar siempre se han caracterizado por entregar una alta calidad en sus tecnologías de producción y modelado 3D. Y en esta ocasión no hubo excepción, ya que aprovecharon que está es su primera súper producción desde que comenzó la pandemia para incluir un desarrollo en términos de efectos especiales, para que la experiencia en el cine sea impactante.
Concretamente, los desarrolladores de efectos especiales de la película de Disney, incorporaron a la producción unas cámaras Imax virtuales con sensores de gran tamaño y lentes esféricos con una canalización personalizada para 30 minutos de metraje.
Esta cámara se trataría de lo último en filmación, creación y producción audiovisual de películas con modelado 3D hiperrealista, que además se creó para que fuera compatible con las pantallas Imax en las que se va a proyectar esta nueva cinta, teniendo en cuenta que las salas de cine también han venido presenciando innovaciones en sus métodos de proyección.
