Argentina es uno de los países más retrasado en los despliegues de fibra óptica, pues solo el 17% de las conexiones existentes en el país, contabilizadas en algo más de 10 millones según datos oficiales, están soportados en esta tecnología
La Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo financiero del Banco Mundial, le otorgó a Telecom Argentina un nuevo préstamo por US$ 184,5 millones que servirá para agilizar los despliegues de las redes de fibra óptica y móviles, en distintas zonas de la Argentina.
Se trata de un financiamiento a siete años que le permitirá ampliar sus redes de fibra ópticas en las llamadas “áreas naturales”, es decir, las heredadas a principio de la década de los 90 luego de la privatización de Entel y ubicadas en el norte de la Argentina, como Salta, Tucumán y San Juan, pero también en zonas que no corresponden a ellas, como Mendoza y Neuquén, que forma parte del llamado sur telco, territorio geográfico “natural” de Telefónica. En dichas provincias se concentrarán los nuevos despliegues de fibra óptica en que se encuentra embarcada la compañía, además de los refuerzos a su red móvil 4G y 4G avanzado.
La perspectiva es que la expansión de estos despliegues permitan no solo mejorar la calidad de la conectividad sino también potenciar el desarrollo económico y la productividad regional, tal como se expresó en el comunicado dado a conocer por la CFI.
Argentina es uno de los países más retrasado en los despliegues de fibra óptica, pues solo el 17% de las conexiones existentes en el país, contabilizadas en algo más de 10 millones según datos oficiales, están soportados en esta tecnología.
Que Telecom Argentina haya logrado financiamiento para agilizar estos despliegues es una buena noticia, que se contrapone con las que cotidianamente se conocen en un país donde no hay reserva de dólares, y la devaluación de su moneda oficial sucede día a día. De hecho, hoy en la industria resulta vital el financiamiento que otorgan los proveedores de equipamiento a las distintas operadoras para sostenes estas ampliaciones y actualizaciones.
Es la razón por la que la CFI también indicó en su comunicado que “si bien el país muestra una gran capilaridad en servicios de conectividad, ya que más del 90% de los hogares tiene acceso a internet, aún quedan oportunidades para seguir expandiendo las redes, en especial en los parajes y zonas rurales”.
Telecom es cliente de la CFI desde 2016, momento en que comenzó a recibir sucesivos préstamos, entre ellos, el recibido a principios de 2019, por US$ 450 millones, posterior a su fusión con Cablevisión. Este nuevo acuerdo, además de promover la expansión de su red, permitirá implementar acciones orientadas a la eficiencia energética en sitios ya existentes.
Aunque es el operador dominante del país, la velocidad con que Telecom está expandiendo sus redes de fibra óptica es más lento que el de sus principales competidores, Telefónica y Claro que prevén finalizar 2022 con más de tres millones de hogares pasados, mientras cada uno suma cerca de un millón de clientes bajo esta tecnología.
De acuerdo a las fuentes oficiales, la perspectiva es que, gracias a la aceleración de los despliegues que provocará esta inyección de dinero, se alcance a 1,2 millones de hogares pasados con fibra en dos años. Las tecnologías con las que ofrece sus servicios de banda ancha son fibra óptica, CATV de doble vía y la vieja ADSL.
Fuentes de la industria señalaron que los objetivos de la operadora son todavía más ambiciosos, y que contempla alcanzar con esta tecnología a unas 200.000 manzanas en este período, equivalente a más de 4,5 millones de hogares pasados. El ritmo de despliegue de FTTH obtenido hasta ahora no ha sido lo suficientemente ágil como para lograr el objetivo en un plazo más cercano como para no quedar tan alejado de la competencia, más allá de su calidad de posición dominante.
