Coding Dojo y Banco de Chile se unen para ofrecer 40 becas completas para mujeres de entre 18 y 50 años en las regiones de Coquimbo, Antofagasta, La Araucanía y Magallanes en Chile. Las seleccionadas tendrán la oportunidad de estudiar programación y desarrollo web de manera gratuita, con el objetivo de reducir la brecha de género en profesionales de TI en el país y hacer frente a la escasez de programadores.
Con el programa, las graduadas tendrán las herramientas necesarias para acceder a uno de los mercados laborales más prometedores en términos de remuneración y conciliación de la vida personal con el trabajo. Además, se contempla asesoría profesional y laboral permanente, y apoyo para encontrar empleo. El curso tendrá una duración de nueve semanas con dedicación de 25 horas semanales, y el formato del curso será de bootcamp intensivo y estará orientado a formar desarrolladoras full-stack en Python.
Vania Varetto, directora de Marketing en Latinoamérica de Coding Dojo, destaca que la brecha de género en este tipo de profesiones es muy alta y es importante contar con aliados interesados en abordar esta brecha, como es el caso de Banco de Chile. Agrega que en Coding Dojo no solo llevan a las mujeres de cero a 100 en pocas semanas, sino que también las apoyan con la búsqueda laboral y la inserción en la industria TI.
María Victoria Martabit, gerente de Asuntos Corporativos y Desarrollo Sostenible de Banco de Chile, explica que esta iniciativa se enmarca en el Programa Mujeres que Inspiran, que impulsa la entidad financiera por tercer año consecutivo. La iniciativa busca potenciar la entrega de herramientas concretas a las mujeres para impulsar su inserción y reconversión laboral, promoviendo espacios inclusivos y sostenibles, donde las jóvenes y mujeres puedan desarrollarse en igualdad de condiciones.
En resumen, esta es una gran oportunidad para las mujeres de las regiones de Coquimbo, Antofagasta, La Araucanía y Magallanes en Chile que deseen adquirir habilidades en programación y desarrollo web. La iniciativa es una forma importante de reducir la brecha de género en la industria de TI en Chile y de aumentar la presencia de mujeres en este campo, lo que puede tener un impacto positivo en la economía y en la sociedad en general.
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