La justicia de Brasil ha ordenado la suspensión temporal de la aplicación de mensajería Telegram en todo el país debido a que la compañía no ha cooperado en una investigación sobre grupos neonazis que interactúan en la plataforma. El gobierno brasileño ha confirmado esta decisión y ha afirmado que Telegram debe recibir una multa diaria de un millón de reales (198.000 dólares) hasta que cumpla con las demandas de las autoridades.
Según el ministro de Justicia y Seguridad de Brasil, Flávio Dino, la suspensión de Telegram se debe a la falta de cooperación de la compañía en la investigación sobre grupos neonazis y nazis que actúan en las redes sociales. El ministro ha afirmado que hay grupos llamados «Frente Antisemita» y «Movimiento Antisemita» en Telegram, y que estos grupos están relacionados con la violencia contra niños y adolescentes en Brasil.
La investigación se centra en dos canales en Telegram, «Movimiento Antisemita Brasileño» y «Frente Antisemita», cuyos datos personales fueron solicitados por la Policía Federal y la fiscalía brasileñas. Según informes policiales, el adolescente que en noviembre de 2022 mató a tiros a cuatro personas e hirió a más de diez en dos escuelas de Espirito Santo, interactuaba con grupos antisemitas en Telegram.
La empresa ha cumplido solo parcialmente la solicitud de las autoridades, entregando solo los datos del administrador de uno de los dos grupos, según el documento judicial. La justicia ha señalado que hay un «evidente propósito de Telegram de no cooperar con la investigación en curso».
La decisión de la justicia brasileña de suspender Telegram ha generado controversia en el país y en todo el mundo. Por un lado, hay quienes consideran que la empresa debe cumplir con las solicitudes de las autoridades para cooperar en la investigación de grupos neonazis y nazis en la plataforma. Por otro lado, hay quienes opinan que la suspensión temporal de Telegram es una violación de la libertad de expresión y la privacidad de los usuarios de la plataforma.
En cualquier caso, esta decisión pone de manifiesto la importancia del papel de las empresas de tecnología en la lucha contra el extremismo y la violencia en línea. Es importante que las empresas cooperen con las autoridades y adopten medidas para prevenir y combatir el odio y la discriminación en la red. Al mismo tiempo, es crucial que estas medidas no violen los derechos fundamentales de los usuarios y protejan su privacidad y libertad de expresión.
