El aumento constante de nuevos dispositivos conectados a internet en hogares, oficinas y otros lugares, implica una mayor demanda en las redes, lo que se traduce en una necesidad de escalabilidad. Las redes escalables son aquellas que pueden adaptarse a las necesidades de la carga operacional, ampliando o reduciendo los recursos según se requiera, sin perder calidad en los procesos.
De acuerdo con el informe de Plume IQ Smart Home Market Report, el número de dispositivos conectados por hogar ha aumentado a un promedio de 17,1, lo que representa un 10% más que en el primer semestre de 2021. Europa registra el mayor incremento, lo que demuestra la necesidad de contar con redes escalables que puedan seguir operando a alta velocidad y transferencia de datos, sin importar el número de usuarios conectados.
En momentos críticos como eventos deportivos masivos, en los que millones de usuarios se conectan al mismo tiempo para ver un partido, es esencial contar con sistemas distribuidos y arquitecturas híbridas para poder adaptarse a la demanda de los usuarios. Las nubes privadas y públicas, los Data Centers tradicionales y EDGE, y otras tecnologías son vitales para poder ampliar y reducir los recursos de las redes y acomodar cargas más pesadas o más ligeras, según sea necesario.
Cirion Technologies, con su infraestructura de 50.000 kilómetros de fibra óptica terrestre de larga distancia y metropolitana, además de 36.000 km de cables submarinos y 18 landing Stations, cuenta con redes escalables que pueden adaptarse dinámicamente y en tiempo real a las exigencias del mercado, permitiendo una gestión eficiente de las aplicaciones críticas y sus datos.
Según Statista, para el próximo año en América Latina habrá 996 millones de dispositivos conectados, y prevé 1.200 millones de conexiones para 2025, lo que implica nuevas demandas sobre las redes. Es importante seguir actualizando y optimizando las redes para poder escalar y ofrecer el rendimiento necesario que exigirán los usuarios.
En conclusión, las redes escalables son fundamentales para asegurar una navegación de alta velocidad y transferencia de datos en momentos de alta demanda, como eventos masivos o el creciente número de dispositivos conectados. Las tecnologías como las nubes privadas y públicas, los Data Centers tradicionales y EDGE, y otras, son claves para poder adaptarse a las necesidades de los usuarios y mantener la calidad de los procesos. Es vital seguir actualizando y optimizando las redes para poder escalar y satisfacer las demandas futuras de los usuarios.