La dependencia de los fabricantes de PC respecto al suministro de chips procedentes de Taiwán es un tema de preocupación debido a las tensiones geopolíticas en la región. Las fábricas de semiconductores en Taiwán, que son la fuente de muchos de los chips utilizados en dispositivos electrónicos como PC, servidores y teléfonos móviles en todo el mundo, operan bajo la constante amenaza de interrupciones debido a diversas razones, incluyendo terremotos y tensiones geopolíticas.
En el ámbito geopolítico, China considera a Taiwán como parte de su territorio y ha manifestado su deseo de una «reunificación completa de la patria». China ha llevado a cabo ejercicios militares en los mares que rodean Taiwán, incluyendo un bloqueo simulado y un bombardeo terrestre. Estados Unidos, aunque no tiene vínculos diplomáticos oficiales con Taiwán, está obligado por su Ley de Relaciones con Taiwán a proporcionar a la isla los medios de autodefensa. En este contexto de preparación para el conflicto, la dependencia mundial de las capacidades de fabricación de semiconductores de Taiwán expone a la cadena de suministro de chips a vulnerabilidades críticas.
Qué dicen los expertos
Un estudio del Centro para el Análisis de Políticas Europeas (CEPA) destaca la importancia de esta situación en su informe titulado «Confronting China and Catching Up on Chips». El estudio señala que, aunque Estados Unidos puede ser la fuente de muchos de los diseños de chips más avanzados, la mayor parte de la fabricación se realiza en Taiwán. Un bloqueo naval chino a la isla o una invasión total tendría un impacto significativo en el suministro mundial de chips, ya que la mayoría de los SoC (sistemas en chips) de producción actual diseñados por empresas como Qualcomm, Broadcom y Nvidia, y suministrados a gigantes de la electrónica como Apple, Samsung, Dell y HP, provienen de Taiwán.
Incluso la empresa estadounidense de chips Intel podría verse afectada, ya que aunque tiene sus propias fábricas, también subcontrata algunos de sus trabajos de producción más avanzados a fábricas en Taiwán. Otros fabricantes de renombre como Samsung, AMD, Nvidia y Qualcomm no tienen plantas propias y confían en los fabricantes por contrato, conocidos como fundiciones, para fabricar sus chips. La fundición más grande es Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), que tiene una participación significativa del mercado de fabricación por contrato, seguida de cerca por Samsung.
En general, Taiwán representa una parte significativa del negocio mundial de fundición de chips, fabricando más del 90% de los microchips más avanzados del mundo, que utilizan una tecnología de proceso altamente sofisticada de menos de 10 nanómetros, según el informe de CEPA.
Ante esta situación, los CIO (Chief Information Officers) y los directores de la cadena de suministro deben tomar nota de la dependencia de sus organizaciones en el suministro de chips de Taiwán y trabajar en estrecha colaboración para comprender y mitigar los riesgos asociados.