En el reciente Techtegia Summit Data Explote 2024, celebrado en julio de 2024 en Ciudad de México, un panel de expertos de la industria tecnológica discutió cómo las empresas pueden aprovechar la tecnología para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad. Moderado por Ana Laura Luldlow, vicepresidenta de asuntos gubernamentales y de sustentabilidad de ENGIE México, el panel exploró cómo la nube y los datos pueden ser aprovechados para contribuir a un futuro más sostenible.
«Hablar de sostenibilidad es hablar de los impactos que tenemos, debemos asegurarnos de estar mitigando el impacto negativo. La tecnología va a generar emisiones, pero sabemos que hay un camino para buscar alternativas que sean más verdes o conscientes de cómo trabajamos con esa tecnología», pronunció la experta durante el debate.
Agregó que se está trabajando sobre las bases de un entorno en donde la nube y la inteligencia artificial ofrecen soluciones concretas para quienes quieren mitigar los impactos negativos y crear valor.
Los líderes tecnológicos insistieron en la creciente importancia de la sostenibilidad a nivel mundial y las regulaciones emergentes en diversos países y advirtieron que las compañías deberán prepararse, porque esto próximamente dejará de convertirse en una buena práctica y pasará a ser una obligación.
Germán Escobar, VP sales Latam/country manager de Stibo Systems, mencionó que en Europa el tema está latente con mucha fuerza y que ya hay 600 estándares definidos y disponibles para que las compañías puedan cumplir con sus requerimientos de sostenibilidad.
«La tecnología es la solución que tenemos. Estas plantillas permiten correr un diagnóstico sobre la información que se tiene y poder decirle a cada compañía qué tan lejos o cerca está del cumplimiento de esos estándares», explicó.
Recordó que en Colombia recientemente se eliminó el uso del plástico de un solo uso luego de dos años de discusión, así como también que muchas compañías desaprovecharon ese tiempo para obtener beneficios financieros y quedaron a puertas de ser multados por incumplimiento de la resolución.
La nube como habilitador
Santiago Jiménez, chief automation officer de Nubosoft, explicó que una de las principales ideas de la nube es la eficiencia en todos sus sentidos y ahondó en cómo puede traer beneficios en el área de la sostenibilidad, ligada a conceptos clave como eficiencia energética, escalabilidad y la capacidad de análisis de datos a gran escala.
La nube puede ser vista no solo como una herramienta para almacenar datos, sino también como un catalizador para la innovación sostenible. Al permitir que las empresas escalen sus operaciones de manera flexible, la nube reduce la necesidad de infraestructuras físicas costosas y energéticamente ineficientes.
«La nube te da ciertos beneficios como la consolidación, es mucho más fácil tener un ambiente sostenible, buscar emisión cero, tener reciclaje de materiales al tener centros de datos con tecnología de punta y eso se está atendiendo para 2030. Los principales jugadores, hablo de empresas de las cuales somos socios, como Google y AWS, tienen como objetivo que dichos centros de datos estén con cero emisiones», precisó.
Citó varios ejemplos de cómo ahora, gracias al concepto de elasticidad, no es necesario tener servidores encendidos las 24 horas generando cantidades «brutales» de emisiones: «Ahora hablamos de elasticidad, utilizamos los recursos por segundos, en base a las demandas que se tienen por segundo. Son grandes beneficios que democratiza la
nube, y que permita que cualquier empresa de cualquier tamaño pueda acceder en unas cuantas semanas, días, o incluso horas».
Detalló que hoy en día cualquier Pyme puede abrir una consola de cualquier nube y, en cinco minutos, levantar una máquina para tener acceso a reportes de cuánto CO2 se está consumiendo y recomendaciones para disminuirlo, así como de proyecciones de consumo, regulaciones que se cumplen y cuáles no.
El experto consideró clave que las empresas en Latinoamérica se adelanten a los escenarios de mayores exigencias en estos temas: «En nuestros países aún no tenemos regulaciones tan estrictas, pero sabemos que vienen. Hay que fijarse en lo que pasa en otros países y ya tenemos repercusiones económicas en empresas que no cumplen con las regulaciones».
¿Ser «verde» es muy costoso?
La sostenibilidad ya no es una opción, es una necesidad. Las empresas están bajo presión para demostrar su impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Para cumplir con estas expectativas, necesitan herramientas tecnológicas avanzadas y usarlas adecuadamente.
Establecer una estrategia de sostenibilidad está asociado a un valor de largo plazo, destacó Jorge Senties, finnancial aocuntig advisory services partner en EY Latam. Pero implementar soluciones tecnológicas sostenibles genera retornos en términos de reputación, eficiencia y cumplimiento normativo.
El líder tecnológico recalcó que en las empresas hay cada vez más interés en conocer los datos e indicadores que se espera, tengan, respecto al consumo energético, agua, medición de emisión de gases de efecto invernadero, temas de inclusión de diversidad.
«Además de información de finanzas, balanzas, y resultados, ahora estamos esperando que las empresas puedan reportar ese tipo de información. Y, al final, dentro de ese componente, lo que estamos hablando es de datos. Allí es cuando las compañías se preguntan qué tienen que hacer para reportar esos indicadores que les piden sus inversionistas, interesados e, incluso posibles clientes, porque ahora las generaciones van enfocándose en qué hacen las empresas para ayudar en la parte social y ambiental. Resulta que todo ese tipo de datos ahora hay que procesarlos, hay que hacer cálculos para detectar emisiones y reportarlas. El tema de la tecnología es súper importante los factores SG están en muchas áreas de la compañía y tienes que generar esa capacidad tecnológica para poder recabarlos, darles forma y reportarlos», amplió.
Amplió que el reto es que muchas compañías no saben qué hacer, qué reportar, cuáles son los reglamentos regulatorios y cómo se van a ver en la película al reportarlo, por lo que debe haber una estrategia en la que se consideren tanto los riesgos como de las oportunidades.
«Las empresas tienen que empezar a atender cómo alinear sus negocios hacia esa convivencia entre los factores ambientales, sociales y cómo reportarlo. Las distintas áreas deben entenderlo para enfrentarlos en un mundo cambiante, donde el cambio climático cada vez lo resentimos más, por lo que es esperable que haya más requerimientos regulatorios y mayor escrutinio por parte de los interesados en evaluar cómo las compañías avanzarán en estos temas (…) y los datos son importantes para generar la información», arguyó.
La falta de políticas de tecnología sostenible exponen a las empresas a riesgos en varios plazos. Según Germán Escobar, VP sales Latam/country manager de Stibo Systems, la inteligencia artificial puede ser la solución para ayudar a las empresas a cumplir con los estándares de sostenibilidad de manera más eficiente. Al analizar los datos, es capaz de identificar las brechas existentes y recomendar acciones concretas. Esto no solo reduce los riesgos legales y reputacionales, sino que también puede atraer a nuevos clientes que valoran las marcas sostenibles.
«Al final, hoy en día, al cliente le importa que su marca tenga consideraciones de sostenibilidad. Esos indicadores se generan en nuestras plataforma y se van haciendo reportes que permiten auditar qué tanto se requiere mejorar», dijo.
La necesidad de la eficiencia algorítmica
Santiago Jiménez, chief automation officer de Nubosoft, expresó que, como consumidores de tecnología, la conciencia debe estar siempre presente.
«Se calcula que tener actualmente el blockchain de Bitcoin operando a nivel mundial es el equivalente a todas las emisiones de carbono de Nueva Zelanda. Y de pronto nos enteramos que hay ciertas criptomonedas con algoritmos más inteligentes que no utilizan minería en fuerza bruta -que genera mucho CO2- sino que utilizan modelos de tenencia. Como consumidor, debemos tomar decisiones en base a cuáles tienen una economía más limpia. Actualmente, todo es gen AI, pero tenemos que ponernos a pensar no solo en quién está haciendo las cosas más inteligentes o avanzadas, sino también debemos investigar en quién lo está haciendo de manera más sustentable», dijo.
Indicó que los proveedores de nube están enfrentando están enfrentando un gran riesgo de sustentabilidad porque la IA generativa demanda mucha energía y genera mucho CO2. Solo en el último año, subieron 48% sus emisiones de CO2.
«Se tiene que corregir. ¿Se puede hacer y se va a hacer IA que no contamine? Sí, pero tenemos que exigirlo, necesitamos una eficiencia algorítmica mayor», sentenció.
Jorge Senties, finnancial aocuntig advisory services partner en EY Latam, insistió en que las empresas deben prepararse para ser transparentes sobre su impacto ambiental y social. En este proceso, la gobernanza corporativa juega un papel clave, ya que es la encargada de establecer las políticas y los objetivos de sostenibilidad.
«La generación de información a través de los datos para saber cómo voy, cómo tengo que reducir estas emisiones, tiene que ver con el gobierno de las empresas, y cómo ellas están haciendo públicos esos datos para que todo el mundo vaya revisando ese perfomance. La gobernanza tiene un rol súper importante, porque de ahí viene la conciencia de cómo debe enfrentar el cambio climático, los temas sociales, la responsabilidad de la administración de revelar la información», enfatizó.
Advirtió que la agilidad que se requerirá cuando venga más en serio la exigencia a las compañías en estas materias exigirá sistemas más robustos de información.
«Es un tema que va más allá del riesgo, o del rechazo, es cómo las empresas pueden mostrar que tienen ese gran desempeño en materia ambiental y social, y que obviamente, eso los hace valer mucho más que la parte financiera y económica, concluyó».
El mensaje final de Germán Escobar, VP sales Latam/country manager de Stibo Systems, fue clave: «Siempre le digo a los clientes que, antes de que se caigan de la bicicleta, ya hay suficiente información para cumplir con requerimientos de sostenibilidad. Los invito a no reinventar la rueda, no traten de hacerlo desde cero, ya hay información disponible para prepararse, es un tema de reputación de marca, de impacto social para cada país y las personas, y si no se preparan, les va a salir muy caro y será un proceso muy doloroso».