Chile se encuentra en la cúspide de una transformación financiera sin precedentes, impulsada por la inminente implementación de la Ley Fintech y la adopción del Open Banking, así lo informó Portal Innova en su página web.
Esta iniciativa, junto con la implementación de esta nueva ley que entrará en vigencia en el año 2026, promete revolucionar la forma en que las personas y las empresas interactúan con el sistema financiero, con el fin de enriquecer el sistema financiero del país y convertirlo en uno de los más innovadores de la región.
Qué es el Open Banking y su impacto en el Sistema Financiero
El Open Banking, o banca abierta, es un modelo que permite a los usuarios compartir sus datos financieros con terceros autorizados, como fintech y otras instituciones financieras, de manera segura y transparente.
Esta práctica, respaldada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), fomenta la colaboración entre los diferentes actores del mercado, generando un ecosistema financiero más dinámico e innovador, donde se verán beneficiadas diversas estructuras financieras.
En el caso de las pequeñas y medianas empresas (PyMES), estas podrán disfrutar de los siguientes beneficios:
- Acceso al crédito más rápido y eficiente: Al compartir información financiera en tiempo real, las PyMEs pueden obtener evaluaciones crediticias más precisas, facilitando el acceso a financiamiento y reduciendo las barreras tradicionales.
- Servicios financieros personalizados: El Open Banking permite desarrollar productos y servicios financieros más personalizados y adaptados a las necesidades específicas de cada cliente.
- Mayor competencia y eficiencia: La competencia entre las diferentes instituciones financieras, impulsada por la innovación y la oferta de nuevos servicios, beneficia a los consumidores con mejores tasas y condiciones.
- Inclusión financiera: Al facilitar el acceso a servicios financieros, el Open Banking contribuye a reducir la brecha digital y financiera, especialmente en sectores de la población tradicionalmente subatendidos.
Desafíos a superar
A pesar de los beneficios que ofrece el Open Banking, su implementación también plantea desafíos, como la necesidad de garantizar la seguridad de los datos y la protección de los consumidores. Por lo que, las herramientas de ciberseguridad y protección de datos será fundamental.
Además, es fundamental contar con una regulación clara y efectiva que promueva la innovación y la competencia, al tiempo que protege los intereses de los usuarios.
La implementación del Open Banking en Chile marca el inicio de una nueva era para el sistema financiero, y es que al fomentar la colaboración, la innovación y la competencia, esta iniciativa tiene el potencial de transformar la forma en que las personas y las empresas acceden y utilizan los servicios financieros.
