La salud digital en Chile ha demostrado un avance significativo, que se debe principalmente a la inclusión de la inteligencia artificial generativa, la cual poco a poco está revolucionando desde el diagnóstico hasta la gestión hospitalaria.
No obstante, la progresiva implementación de esta tecnología dio paso a un debate fundamental para el buen funcionamiento de la IA en la salud y es la regulación de la misma para garantizar su implementación ética y segura, así lo informó El Observatodo en su portal web.
Privacidad y ciberseguridad: Pilares fundamentales
Uno de los mayores retos es la fiabilidad y trazabilidad de los algoritmos de IA, y es que, si bien su capacidad para procesar datos es inmensa, la falta de regulaciones podría convertir sus resultados en una «caja negra».
Por lo que, es imperativo que la nueva ley exija que los algoritmos sean auditables, transparentes y libres de sesgos, asegurando así la confianza de médicos y pacientes.
La protección de datos clínicos es otra prioridad, ya que la interoperabilidad y las historias clínicas electrónicas (HCE) dependen del acceso a información sensible, por lo que la ley debe establecer límites claros para evitar vulneraciones de confidencialidad y usos indebidos.
Salud digital en Chile con un enfoque basado en riesgos
Chile sigue las directrices internacionales al proponer un enfoque de regulación basado en niveles de riesgo; y es que esto es esencial en el sector salud, donde las aplicaciones de IA son diversas: desde asistentes virtuales hasta algoritmos de diagnóstico. La ley debe adaptarse a esta heterogeneidad.
Un marco legal sólido incentivará la inversión en soluciones de IA seguras y confiables, atrayendo innovación al área médica sin comprometer los derechos de los pacientes. Además, consolidará un ecosistema donde la tecnología cumpla con estándares de calidad, facilitando su integración en los sistemas sanitarios.
Fomentando la innovación responsable
La regulación de la IA no busca obstaculizar su avance, sino crear un entorno propicio para su desarrollo ético y seguro. La discusión actual representa una oportunidad para que Chile adopte estas tecnologías, priorizando tanto la innovación como la protección de las personas.
La ley de IA en Chile es un paso trascendental hacia la transformación de la salud, ya que al abordar los desafíos de la «caja negra», la privacidad y la ciberseguridad, y al adoptar un enfoque basado en riesgos, Chile se posiciona como un líder en la regulación de la IA en el ámbito sanitario.
