En un ecosistema de emprendimientos tecnológicos en Chile, que se encuentra en un momento de efervescencia, impulsado por la creciente digitalización, la apertura a nuevos mercados y la adopción de la inteligencia artificial, la representación del emprendimiento femenino en esta área no se refleja equitativamente, así lo informó Osorno en la Red.
A pesar del dinamismo del sector, las mujeres continúan estando significativamente subrepresentadas, ocupando menos del 30% de los puestos en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y liderando un escaso 5% de las startups tecnológicas en la región. Esta disparidad no es casualidad, sino el resultado de profundos factores estructurales que requieren atención y acción urgente.
Desafíos estructurales para el emprendimiento femenino en tecnología
La baja participación femenina en el emprendimiento tecnológico chileno no es un fenómeno aislado, se nutre de diversas problemáticas interconectadas, entre ellas la falta de referentes inspiradores. Actualmente, hay una escasez de mujeres líderes en el sector tecnológico, lo que dificulta que las jóvenes y futuras emprendedoras se identifiquen con este camino y visualicen su propio éxito.
Así mismo, los sesgos inconscientes en la inversión son otro obstáculo, y es que el 91% de quienes toman decisiones en los fondos de capital de riesgo son hombres. Esta marcada mayoría puede, de manera inconsciente, favorecer proyectos liderados por hombres, perpetuando la brecha de financiamiento para las startups femeninas.
Otro punto influyente son las barreras culturales desde la infancia, ya que según Marina Tannenbaum, directora de ACTI y fundadora de APLAID, la socialización diferenciada juega un papel crucial. «Las mujeres hemos sido educadas para ser perfectas, no valientes. Desde pequeñas nos enseñan a no ensuciarnos, a no correr riesgos, y eso se traduce en cómo enfrentamos el mundo laboral y el emprendimiento».
Esta internalización de la aversión al riesgo puede limitar la disposición de las mujeres a aventurarse en el incierto pero potencialmente gratificante mundo del emprendimiento tecnológico.
ACTI Lidera la Acción: Iniciativas para impulsar la participación femenina
Consciente de esta problemática, la Asociación Chilena de Empresas de Tecnología (ACTI) está tomando un rol activo en la promoción de la equidad de género dentro del sector.
La composición del directorio de ACTI, con un 40% de representación femenina, demuestra un compromiso con la inclusión desde la cúpula. Además, la Mesa de Mujeres ACTI se ha convertido en un motor de iniciativas concretas diseñadas para impulsar la participación femenina en tecnología.
Entre las acciones clave impulsadas por ACTI se encuentran programas de mentorías que conectan a mujeres emprendedoras con líderes experimentadas, la creación de redes de apoyo que fomentan la colaboración y el intercambio de experiencias, y la articulación con fondos de inversión para facilitar el acceso a financiamiento.
Así mismo, la asociación busca influir en la creación de políticas públicas que favorezcan la equidad de género en el ecosistema tecnológico.
El llamado desde ACTI es claro y contundente: apostar por la equidad de género en los emprendimientos tecnológicos chilenos no es simplemente una cuestión de justicia social, sino una estrategia fundamental para la competitividad y el futuro del país.