A raíz de la pandemia los servicios financieros y bancarios tradicionales se han enfrentado a una nueva disrupción por parte de las fintech y los neobancos, los cuales con costos más bajos y enfoques diferentes han logrado un crecimiento significativo en los últimos años
Actualmente el mundo aún se está recuperando de la pandemia, por lo que los servicios bancarios y financieros se encuentran enfrentando una nueva disrupción por parte de las fintech y neobancos, quienes con costos más bajos y con diferentes enfoques, han logrado crecer de una manera significativa durante los últimos años.
En este sentido, el informe “Fintech Radar Chile 2021, El ecosistema Fintech en Chile”, reveló que el crecimiento total de emprendimientos relacionados al mundo de las finanzas tecnológicas fue de casi 60%, pasando así de 112 en julio de 2019 a 179 en marzo de 2021.
Por este motivo, la industria financiera se ha tenido que enfrentar a diversos retos. Primero, resalta el manejo en tiempo real de procesos de cálculo de riesgo y análisis de cartera, usando grandes volúmenes de datos y escenarios variados y dinámicos.
El segundo gran desafío ha sido contar con un soporte apropiado para dotar a los usuarios de negocio de herramientas de exploración de información, que combinen datos de distintas fuentes, normalmente separadas o en silos y que, a su vez, se requieren relacionar con los datos transaccionales.
Es importante también manejar grandes cantidades de información uniendo datos vivos con la historia profunda, manteniendo un alto y consistente desempeño en el acceso a la información.
“Para que los bancos logren una posición mucho mejor en la industria en los próximos cinco o 10 años, deberán lograr una conexión correcta con los consumidores y las corporaciones”, resaltó el sales manager de InterSystems Latam, José Fuentealba.
Para poder lograr esto, las instituciones financieras requieren la agilidad de las fintech, por lo que deben simplificar su gestión de datos para así adaptarse a los cambios en la demanda rápidamente y escalar a medida que aumentan las cargas de trabajo.
Por su parte, los bancos también deben ser capaces de crear e implementar aplicaciones de inteligencia artificial (IA) con uso intensivo de datos, para que puedan transformar la experiencia del usuario y los consumidores.
“Al colaborar con los operadores establecidos, las fintech y los neobancos pueden utilizar sus habilidades digitales y la innovación para hacer que las áreas de nicho de las operaciones de las instituciones establecidas sean mucho más rentables y se beneficien del acceso a una base masiva de clientes, que de otro modo les llevaría años adquirir”, dijo Fuentealba.
La tecnología en gestión de datos, como por ejemplo los microservicios, las API (Application Programming Interface) y la gestión de estas, ha causado la reducción de las barreras para publicar y consumir servicios, creando un ecosistema dinámico que permite a las organizaciones centrarse en sus competencias básicas y diferenciación.
“La tecnología de InterSystems apoya el procesamiento del 50% de las transacciones de bolsa de Estados Unidos y el 10% en el mundo. En el corto plazo, queremos poner a disposición de las entidades esta plataforma y nuestra experiencia en el manejo de datos. También queremos fortalecer el proceso de interoperabilidad de las entidades, pues la conectividad de actores, plataformas y servicios es algo esencial en la calidad y rapidez que los clientes perciben”, concluyó Fuentealba.