Más de 1,7 millones de personas estaban en lista de espera en el primer semestre de este año, la mayoría con 24 a 36 meses de retraso, según el Ministerio de Salud. Sin duda, la pandemia ha exacerbado el problema, pero también ha demostrado que las alianzas público-privadas pueden brindar soluciones para ampliar con sensatez la cobertura de salud, reducir las brechas en el acceso a tecnología superior y aliviar el sufrimiento de millones de pacientes y su entorno.
En cuanto al análisis, entre los factores que explican el problema de la lista de espera, podemos citar la fragmentación del sistema de salud en distintos niveles -no existe una referencia completa para el diagnóstico y tratamiento-, así como una infraestructura limitada con diferentes niveles de tecnología e innovación. y finalmente la falta de continuidad en la política pública.
En términos de una solución, el entrevistador debe tener en cuenta la falta de información actualizada del paciente y sistemas de monitoreo (todavía hay una brecha entre los sectores público y privado) y el desafío continuo de disponibilidad de especialistas, departamentos y camas. Respecto a este último punto, es importante destacar que durante la crisis sanitaria, el involucramiento de los sectores público y privado ha llevado a un gran número de camas hospitalarias y capacidad de atención, que es un camino que debe explorarse más.
El manejo ambulatorio de algunas cirugías también es una opción para acortar la lista de espera. Por ejemplo, en el Hospital Salvador en Santiago, Chile, se lanzó un proyecto piloto de venas varicosas con 2.000 pacientes esperando al inicio del proyecto. Al reemplazar las cirugías mayores ambulatorias por venopunción, permitir que los pacientes regresen a casa antes y liberar camas de hospital, recursos y servicios médicos de alta complejidad para tratar enfermedades más complejas como el cáncer y las enfermedades del corazón, puede reducir la lista de espera.
En operaciones mayores, recientemente en el Hospital Regional de Temuco se realizó con éxito un procedimiento para estenosis aórtica con un implante percutáneo de válvula aórtica (TAVI), el cual permitió que el paciente (de 80 años) fuera dado de alta en un par de días.Antes, este procedimiento sólo se realizaba a corazón abierto e implicaba cerca de 10 días de hospitalización en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). La optimización y gestión de pabellones también es posible con plataformas de Inteligencia Artificial (IA), que permiten trazar el ingreso y trayecto del paciente para lograr optimizar la gestión hospitalaria e identificar oportunidades de mejorar protocolos y asignación de recursos.
Cuando las soluciones tradicionales no dan las respuestas que buscas, es momento de repensarlas y proponer alternativas que puedan asegurar la eficiencia y sustentabilidad de tu sistema desde una perspectiva diferente. Estas soluciones tecnológicas tienen beneficios directos en la reducción de las listas de espera y los desafíos relacionados con el uso inteligente de los recursos para atender a más pacientes.
