El pasado 30 de noviembre de 2022 la empresa Open AI lanzó al mundo su revolucionario programa ChatGPT. La plataforma ha sido un rotundo éxito pues con tan solo 5 días alcanzó su primer millón de usuarios, es más, recientemente lograron conseguir un registro de 100 millones de usuarios diarios a inicios de febrero de 2023.
Este nuevo software permite generar contenido escrito en base a solicitudes de los usuarios, los resultados sorprendieron al público por su coherencia y similitud con los creados por humanos.
Actualmente la plataforma se puede utilizar completamente gratis, Open Ai, ha aclarado que esto será ya que la misma se encuentra en su etapa de “prueba de investigación”. Sin embargo, por su gran volumen de usuarios el programa puede dejar de funcionar en plazos de mucho flujo, por lo que la compañía lanzó un plan de suscripción de 20 dólares mensuales que permite al usuario disponibilidad en todo momento y respuestas más rápidas.
Un punto importante que destacó la compañía, es que durante esta etapa de pruebas el programa puede generar en ocasiones información incorrecta o engañosa. Esto se da pues su historial de datos posterior a 2021 es limitado.
Aunque todavía existen errores y deficiencias, el programa ha demostrado una capacidad impresionante y tiene un gran potencial para mejorar a largo plazo. Esto no solo causa admiración, sino también temor en algunos expertos.
Los desafíos y controversias
A pesar de su limitaciones en su base de datos, y los posibles errores que la compañía advierte, sus capacidades han impresionado a los altos mandos de Google. Sundar Pichai, CEO de la compañía, anunció que diversos equipos de investigación han sido reasignados para el desarrollo de Inteligencia Artificial. Incluso, el gigante tecnológico anunció una inversión de 400 millones de dólares en Anthropic, startup que tal como develó Bloomberg está desarrollando una plataforma para rivalizar a ChatGPT.
Otras de las controversias que ha enfrentado Open Ai está en los posibles usos de su plataforma en estudiantes. Con el miedo de que se use para la copia y la búsqueda de respuestas fáciles llevaron a Nueva York a prohibir su uso en establecimientos educacionales.
Para BBC Mundo, la experta en Inteligencia artificial Martha Gabriel afirmó que será necesario adaptarse a los nuevos tiempos. “Lo que marca la diferencia en este contexto ya no son las respuestas, sino las preguntas. Hay que saber preguntar. Para saber preguntar hay que saber pensar críticamente”, concluyó.
Como consecuencia de esto tanto Open Ai como terceros se encuentran en desarrollo de formas detectar el uso de inteligencias artificiales en textos, las soluciones van desde marcadores que etiquetan el contenido hasta el desarrollo de softwares de detección de las mismas en los textos.
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