Según un estudio realizado por el OTIC Sofofa Capital Humano, el Centro de Ingeniería Organizacional de la Universidad de Chile (CIO) y su Fundación para la Transferencia Tecnológica, el 79% de los 380 encuestados afirmó que el trabajo híbrido ha aumentado la productividad en sus empresas. La pandemia obligó a las empresas chilenas y de todo el mundo a adoptar el teletrabajo. Muchas de ellas evolucionaron al trabajo híbrido, que busca mezclar lo mejor del trabajo presencial y virtual. Esta nueva modalidad de trabajo mejora el equilibrio entre la vida laboral, familiar y personal, así como la productividad.
Natalia Lidijover, gerente de Desarrollo de Capital Humano de la Corporación Sofofa, dijo que las empresas necesitan crecer en madurez y capacidades organizacionales desde la perspectiva del trabajo híbrido. Esta modalidad de trabajo requiere que los líderes evolucionen del control habitual a la gestión objetiva y de resultados, confiando más en las personas sin necesidad de tenerlas siempre a la vista. Los líderes deben centrarse en crear una cultura laboral basada en la confianza, el sentido de pertenencia y el espíritu de equipo, con una mayor capacidad de empoderamiento para sus colaboradores.
El estudio mostró que el 56% de las empresas encuestadas consideraron las opiniones de los trabajadores antes de implementar el trabajo híbrido, y en el 41% de las organizaciones, el trabajo híbrido involucró a más de la mitad de su personal. Sin embargo, solo el 10% de las empresas crearon nuevos puestos (principalmente analistas de TI, gerentes de plataforma y control de gestión).
Las dimensiones del trabajo híbrido
El estudio consideró ocho dimensiones del trabajo híbrido, siendo la Comunicación la más madura (79%), seguida de la Gestión de la Productividad (78%) y la Infraestructura y Recursos (76%). Las áreas en las que se necesita mejorar son la Seguridad de la Información, la Gestión de la Diversidad y la Inclusión, y la Salud Ocupacional. El principal desafío es la Innovación y la Mejora Continua, con la peor puntuación de evaluación del 58% sobre una calificación general de aprobación del 71%.
Para mejorar esta dimensión, Lidijover dijo que se requiere un equipo multidisciplinario que actúe como articulador desde la estrategia de la organización. Los sectores privado, público y académico deben trabajar juntos para encontrar la mejor combinación entre el trabajo virtual y presencial y desarrollar un futuro laboral de calidad.
El estudio creó un Manual de Mejores Prácticas para el Trabajo Híbrido para promover con éxito el trabajo híbrido. La primera buena práctica es que la experiencia en la oficina debe ser memorable, especialmente ya que el estudio muestra que el 38% de las empresas que actualmente tienen trabajo híbrido requieren que sus empleados vayan a la oficina dos veces por semana, mientras que el 27% requiere tres o más veces por semana.
La segunda buena práctica se relaciona con la comunicación. Lidijover dijo que es necesario reforzar la comunicación a través de todas las áreas de la organización, teniendo una historia común, oficial y compartida.
La capacitación es otro aspecto fundamental en la gestión del trabajo híbrido. Es necesario capacitar y desarrollar a los líderes para que puedan gestionar los intereses y metas individuales de los equipos y personas en coherencia con las metas de la organización. También es importante capacitar a los líderes para gestionar por objetivos de área.
Por último, la inclusión y diversidad y la salud mental deben ser una parte fundamental de la estrategia exitosa del trabajo híbrido. Para ello, se deben diseñar procesos y beneficios teniendo en cuenta las diversas necesidades, grupos etarios, géneros y expectativas de las personas de la organización. Además, es necesario enfocarse en acciones de contención y atención a necesidades especiales para prevenir impactos negativos en la salud mental.
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