El negocio de las tarjetas de retail en Chile, gestionadas en alianza con la banca, vive un momento de contrastes marcados. Mientras algunas entidades enfrentan pérdidas significativas, otras muestran signos de recuperación operativa, así lo dio a conocer América Retail.
Dos actores clave que ilustran esta dicotomía son CAT Administradora de Tarjetas (Cencosud Scotiabank) y Lider BCI Servicios Financieros (Lider BCI). Ambos modelos, nacidos de acuerdos similares entre bancos y cadenas de retail, han evolucionado de forma muy distinta, influenciados por nuevas normativas contables, el comportamiento del consumidor y la economía chilena.
Cencosud Scotiabank: De la bonanza a la crisis
La alianza de Scotiabank y Cencosud en 2014 dio vida a CAT Administradora de Tarjetas, lanzando la tarjeta Cencosud Scotiabank. Scotiabank asumió el control mayoritario (51%) y el 100% del financiamiento de la cartera. Sin embargo, una década después, a pesar de que las colocaciones han crecido a $2.125 millones para marzo de 2025, la situación financiera de CAT se ha desplomado.
El primer trimestre de 2025 cerró con una pérdida de $59.625 millones, un cambio drástico respecto a las utilidades de más de $1.900 millones del año anterior. La principal razón de este revés es el aumento masivo en las provisiones por riesgo de crédito, que se dispararon a $140.635 millones, frente a los $59.043 millones del año previo, llegando a provisiones totales de $287.247 millones.
Este aumento está directamente ligado a una modificación regulatoria de la CMF implementada en enero de 2025, que alteró la forma de calcular las provisiones y le significó a CAT un impacto neto adicional de $86.624 millones.
Esta situación contrasta con el excelente 2024, cuando CAT reportó utilidades récord de $31.809 millones, un crecimiento de más del 2.800% interanual. Esa bonanza incluso permitió un reparto de dividendos en marzo de 2025.
Sin embargo, los resultados negativos actuales han dejado a CAT sin provisiones para futuros dividendos. Esto resalta la extrema sensibilidad del negocio financiero a los cambios normativos y la necesidad de modelos de riesgo robustos, cuestionando la sostenibilidad de ciertas prácticas crediticias en épocas económicas difíciles.
Lider BCI: Una recuperación basada en la gestión del riesgo
En el polo opuesto, Lider BCI Servicios Financieros, que administra la tarjeta de retail Lider BCI (una alianza entre Walmart Chile y BCI desde 2017), muestra una notable recuperación. A marzo de 2025, la entidad registró un resultado operacional positivo de $1.870 millones, un giro significativo frente a las pérdidas de -$19.879 millones del mismo período del año anterior.
Esta mejoría se debe, en gran parte, a una drástica reducción en el gasto por provisiones, que bajó de $30.640 millones en marzo de 2024 a $13.348 millones en marzo de 2025. Aunque también fueron impactados por los cambios normativos de la CMF, su política interna de control de riesgos más estricta ha sido clave.
En 2024, Lider BCI implementó un riguroso análisis de riesgo que redujo la morosidad de su cartera del 6,17% en diciembre de 2023 al 4,18% en diciembre de 2024. Además, Lider BCI ha innovado con avances tecnológicos, lanzando tarjetas virtuales, pagos móviles y sistemas de tokenización.
El Futuro de las Tarjetas de Retail en Chile
Los casos de Cencosud Scotiabank y Lider BCI ilustran la transición que vive el sistema de tarjetas de retail en Chile. La presión por cumplir con estándares de provisiones más exigentes está afectando a entidades con carteras de alto riesgo.
Sin embargo, aquellas que se adaptan con procesos robustos de evaluación crediticia y estrategias de digitalización, como Lider BCI, están logrando sortear la crisis.