El pasado 10 de julio, Ciudad de México fue el epicentro de la innovación tecnológica con la realización del IA Data Explote 2025, evento organizado por Techtegia que reunió a líderes, ejecutivos y expertos en inteligencia artificial, seguridad de datos, nube y transformación digital. En este espacio, Netjer Networks tuvo un papel protagónico a través de la conferencia titulada: “Los tres fantasmas de la IA: acceso, relevancia y veracidad de los datos”, presentada por su director general, Rogelio Marín.
Con una trayectoria de más de 10 años implementando soluciones de inteligencia artificial y orquestación de datos, Marín compartió una visión realista sobre los obstáculos que enfrentan las empresas mexicanas en la adopción de estas tecnologías.
“La presentación, como su nombre ya lo comentaron, son los tres fantasmas de la inteligencia artificial. Y tiene que ver con nuestras experiencias en la implementación desde hace 10 años de conceptos de AgentiQI, cuando todavía no se llamaba AgentiQI”, señaló.
Retos culturales y tecnológicos en México
Para el directivo, más allá de la tecnología, el mayor obstáculo sigue siendo cultural: “En la empresa mexicana, en la industria mexicana, nuestro reto más grande no es la tecnología como todos lo sabemos. El reto más grande es la cultura”. Y agregó un dato revelador: “El 68% de las empresas mexicanas son familiares y de las que generan mayor rentabilidad en México, el Producto Interno Bruto de las empresas más grandes de México, el 60% de las empresas que generan el Producto Interno Bruto, son familiares”.
En ese contexto, lograr que la inteligencia artificial genere verdadero valor es complejo.
“El otro tema es la inteligencia debe generar valor y la pregunta es, ¿qué es valor? Y yo siempre digo esta analogía, valor es como el chupacabras, todo el mundo habla de él, pero nadie lo ha visto”, ironizó Marín.
La IA y sus “fantasmas”
Durante su ponencia, Marín expuso los retos críticos que enfrentan las empresas al implementar soluciones basadas en inteligencia artificial: cómo acceder a la información, cómo validar que sea relevante y cómo asegurarse de que esa información es veraz.
El directivo subrayó que la acelerada adopción de IA no está exenta de riesgos, especialmente cuando se trata de datos que alimentan los modelos y de la confianza que se deposita en los resultados.
Acceso: el primer desafío
El acceso seguro y confiable a la información es uno de los puntos más delicados, pues sin un acceso claro y controlado a los datos, los proyectos de inteligencia artificial pueden convertirse en un arma de doble filo. El reto, señaló, está en definir quién puede consultar la información, cómo se resguarda y de qué manera se evita que la seguridad sea vulnerada.
«Tristemente, la realidad es que el acceso a la información sigue siendo un reto. Más allá de la parte de los APIs y de estas cosas «fancies» que hablan técnicamente (…), como tenemos toda la información en silos y cada quien quiere tomar su control y cada quien quiere no perder su poder, pues entonces nos la ponen difícil”, consideró Rogelio Marín.
Relevancia: filtrar lo que importa
Otro de los “fantasmas” identificados por Marín es la relevancia, puesto que no toda la información es útil para el negocio. En un mundo donde las organizaciones almacenan millones de datos, el verdadero valor de la IA radica en seleccionar y utilizar aquellos que realmente aporten a la toma de decisiones estratégicas.
«Entonces, si no queremos tener después que corregir lo que está saliendo, pues necesitamos tener claridad de la relevancia de los datos. Y la relevancia de los datos se define en tres capas. Primero, ¿cuál es el valor estratégico de esa información o de ese resultado? La segunda, ¿cuáles son los intereses de los actores humanos respecto a esa información que se va a generar? Y tercero es, ¿cuáles son las capacidades o habilidades o infraestructura como quieran que tenemos para que la información relevante pueda subir? Hoy la información relevante está en el Excel o en el notebook del director general o del dueño», amplió.

Veracidad: la base de la confianza
El tercer fantasma es la veracidad de los datos. Como explicó Marín, se puede tener acceso a los datos y esa información puede ser relevante, pero si esa información no es veraz, el resultado de la inteligencia artificial estará comprometido”.
Para Netjer Networks, garantizar la autenticidad y calidad de los datos es la piedra angular de cualquier estrategia de IA confiable. Durante su conferencia, Rogelio Marín recordó un caso en el que Netjer trabajó con una farmacéutica y se encontraron con ese desafío de que presentaban una información sobre indicadores estratégicos que no era veraz. Después de las advertencias que les hicieron, admitieron que no habían hecho algunas sumas.
Para Marín, este episodio demostró que, más allá de las plataformas o herramientas utilizadas, “en la cabeza de ese dueño, de ese actor relevante es donde está la información suficiente para identificar la data relevante y entonces ahora sí, irnos a enchufar ahí y sacarla».
Experiencias directas de Netjer con clientes
Durante su conferencia, Rogelio Marín compartió ejemplos de lo que Netjer observa en sus implementaciones con empresas mexicanas. Subrayó que uno de los principales problemas está en la desorganización de la información.
«Nosotros le llamamos a nuestra plataforma el ‘Cazafantasma’, precisamente por eso. Es una plataforma de orquestación de datos que aprendimos a construir con los clientes de la mediana-grande empresa mexicana partiendo de estos hechos que les acabo de dar. La información está dispersa. No está estructurada. No tienen el mapeo del proceso de punta a punta. Los indicadores de negocios son exigidos. La gente todavía no entiende cómo se vincula la tecnología y la data con el resultado. Así estamos. Entonces, nuestra plataforma al final del día tiene dos componentes: que es el orquestador de datos y la consultoría o la parte consultiva para hacer ese mapa. Para que la información realmente fluya a la gente que tiene que recibir la información», explicó.
El director general de Netjer también fue enfático en advertir sobre los riesgos de alimentar modelos de inteligencia artificial sin calidad de datos. Asimismo, apuntó a una limitación frecuente en el contexto mexicano: la falta de recursos económicos para sostener proyectos de gran envergadura.
“Cuando hay mucha lana de por medio, podemos ocultar las idioteces que hacemos porque se puede tapar y lo reconstruimos otra vez. Pero el 80% de la empresa mexicana, mediana, grande, que está entrándole a esto, no tiene esas capacidades financieras», dijo.
Finalmente, señaló que el desafío no es solo tecnológico, sino también de talento: “El talento que tenemos es extraordinario, pero no está preparado para utilizar la inteligencia artificial apropiadamente, ni para sacarle provecho a su trabajo.”
Hacia una IA contextual y cercana
Mirando al futuro Rogelio Marín, director general de Netjer Networks, pronosticó que el siguiente paso no será solo la inteligencia artificial generativa, sino la llegada de “compañeros digitales”.
En sus palabras: “ La IA generativa es un paso para llegar a la parte de agentes contextuales. Y de ahí lo que sigue no es la inteligencia artificial general. Lo que van a tener en su teléfono no es inteligencia artificial, va a ser su cuate, su brody, con quien van a confesarse sus pecados, a quien les van a contar sus penas, con quien se van a desahogar como si fuera el terapeuta, con quien van a irse a la peda, con quien se van a ir a echar sus viajes solitos. Ese va a ser el brother. Los sistemas operativos como hoy se conocen van a cambiar».
Un llamado a las empresas
La intervención de Netjer Networks en el IA Data Explote 2025 dejó un mensaje claro: la inteligencia artificial no solo requiere inversión en tecnología, sino también en estrategia de datos y gobernanza.
La capacidad de superar estos tres fantasmas —acceso, relevancia y veracidad— será lo que marque la diferencia entre empresas que solo experimentan con IA y aquellas que realmente la convierten en un motor de crecimiento.


