La empresa presentó su renovada oferta de productos y soluciones para competir en el mercado de la nube durante la última edición de Cloud Next, de Google. Entre una de las más destacadas está su asociación con Intel para el caso de Google Distributed Cloud Edge, una solución de teleocmunicaciones totalmente gestionada que utliza la tecnología Intel para acercar la infraestructura y los servicios de Google Cloud al lugar donde se generan y consumen datos.
Gracias a esto los clientes pueden ejecutar funcionaes 5G Core y de red de acceso de radio (RAN) en el edge junto con aplicaciones empresariales, para soportar casos de uso como la visión por ordenador y la inferencia de edge de Google AI.
Esto permite a los proveedores de servicios de comunicaciones acelerar las cargas de trabajo en sistemas basados en procesadores escalables Intel Xeon para ayudar a ofrecer nuevos casos de uso de 5G y edge, según informó Intel. A su ves, también permiote a un ecosistema de ISV y socios de funciones de red, desarrolladores de aplicaciones y científicos de datos ofrecer innovación y escala con ventajas de tiempo de comercialización.
Por su parte, Intel enfrenta un escenario complejo a nivel de su negocio tradicional, debido a que sus rovales en el diseño de chips, como lo son Nvidia Corp y Advanced Micro Devices, se están adelantando y acaparando cuota de mercado gracias a sus asociaciones y tecnologías.
Pese a esta situación y a la alta demanda por chips más rápidos que atiendan las necesidades del trabajo híbrido y demás actividades, la empresa continúa registrando ingresos considerables que son empujados pos la diversidad de su negocio.
Según un reporte de la agencia Reuters, el plan del jefe de Intel, Pat Gelsinger, de dar este giro a la empresa se considera en gran medida beneficioso a largo plazo. Hasta los momentos las acciones han subido cerca de un 11% en lo que va de 2021.
