Hasta el momento el software ha atendido a más de 16.000 personas en sus hogares
La ingeniera biomédica María González Manso es la cofundadora de la start up Tucuvi, un sistema con inteligencia artificial (IA) y lenguaje natural para hacer la asistencia sanitaria más eficiente y que los pacientes con enfermedades crónicas tengan un seguimiento continuo en su hogar.
González, junto a su equipo, ha creado a Lola, “una asistente virtual clínica, cuya misión es acompañar y monitorizar al paciente comunicándose con él mediante llamadas telefónicas. No es un robot físico, es un software, un robot en la nube por así decirlo”, resaltó González.
En pocas palabras, es un motor de IA de procesamiento de lenguaje. Además, es un dispositivo médico que lo que hace es monitorizar el estado de salud de los pacientes y mandar la información a los profesionales sanitarios para que puedan tomar decisiones y adelantarse a posibles complicaciones.
Hasta los momentos, más de 16.000 personas han sido atendidas por Lola en sus hogares solo manteniendo conversaciones telefónicas. Varios centros médicos aplican ya esta tecnología para anticipar decisiones clínicas.
“El sistema tiene dos partes: una para el paciente, que consiste en que el asistente virtual les llame y se ponga en contacto con ellos; y la parte del personal sanitario, que es una plataforma web, que poder la nuestra, aunque también damos la opción de integrarnos con las plataformas de telemedicina o los sistemas informáticos de los propios hospitales. Desde ahí el médico o el equipo de enfermería selecciona el método de seguimiento que quieren para sus pacientes”, recalcó González.
“Imagina que alguien tiene una patología respiratoria y que se descompensa muy rápidamente. Cada poco ha de ir a Urgencias o le tienen que hospitalizar, pero si se dan cuenta a tiempo de que el paciente tiene esa descompensación y le cambian la terapia, pues se evitaría el desplazamiento a emergencias o al hospital”.
Lo que hace luego el sistema es activar un seguimiento. “Los lunes por la mañana llama Lola al paciente y pregunta qué tal está y cosas específicas de su patología. Habla con la persona en lenguaje natural y luego el algoritmo se encarga de estructurar esa conversación, sacar los insights y mandárselo al profesional sanitario con datos como, por ejemplo, en una escala de disnea o ahogo, está mucho peor que la semana pasada, lo cual significa en breve necesitará hospitalización”.
En este momento, “el sanitario puede tomar la decisión o bien de llamarle, citarle, cambiarle la terapia, darle más medicación, etc. El sistema da toda la información para mantener al paciente estable en su casa”, subraya.