En un mundo cada vez más cambiante y complejo, las empresas se enfrentan a retos importantes en cuanto a sostenibilidad y adaptación a las nuevas tendencias tecnológicas. La escasez de recursos, la descarbonización, los cambios demográficos y sociales son solo algunos desafíos que deben enfrentar las organizaciones.
En este contexto, la transformación digital se presenta como una oportunidad para que las empresas puedan adaptarse y generar un mayor valor interno y externo. Las tecnologías como la inteligencia artificial, el blockchain, la analítica de datos y el Internet de las Cosas ofrecen una amplia variedad de posibilidades para desarrollar modelos de negocio más acordes a la realidad presente y futura.
La sostenibilidad, en este sentido, se presenta como un concepto fundamental y estratégico para cualquier empresa que busque perdurar en el tiempo. Es importante diferenciar entre sustentabilidad y sostenibilidad, ya que aunque ambos términos se relacionan con el uso eficiente de los recursos, la sostenibilidad busca una búsqueda integral y alineada de creación de valor en los ámbitos económico, social, político y medioambiental, entre otros.
La transformación digital puede ser un elemento clave para lograr una sostenibilidad efectiva. Las tecnologías mencionadas anteriormente pueden ayudar a mejorar la eficiencia y el impacto ambiental de los procesos productivos, a través de una logística más eficiente, una mayor trazabilidad y un uso más eficiente de recursos. Además, estas tecnologías pueden ayudar a promover un mayor conocimiento del mercado y a adaptar la empresa a las tendencias y cambios en el entorno.
Es importante destacar que la tecnología no debe ser vista como una amenaza para el trabajo humano, sino como una oportunidad para mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas. La llamada cuarta revolución industrial viene precedida de otras revoluciones como la mecanización, electricidad e informática, y en todas ellas hubo momentos de transición para las estructuras, modelos de negocio y demás. En todas ellas hubo una necesidad de cambio y adaptación, pero siempre hubo la oportunidad de capitalizar las inversiones, los activos, los procesos y el mercado desarrollando modelos de negocio más acordes a la realidad presente.
En conclusión, la transformación digital de las empresas es una oportunidad para potenciar su sostenibilidad, adaptarse a los cambios en el entorno y generar un mayor valor interno y externo. Es importante tener una visión estratégica de la sostenibilidad y del papel de la tecnología en el desarrollo de la empresa, buscando siempre adaptarse a las tendencias y necesidades del mercado y de la sociedad.
