En la era digital, la conectividad se ha convertido en un elemento crucial para el desarrollo económico y la inclusión financiera de los países. En México, a pesar de los avances en la adopción de productos financieros, la brecha digital sigue siendo uno de los principales obstáculos para lograr una inclusión financiera efectiva. Según datos de Telefónica, aproximadamente el 28% de la población mexicana carece de acceso a servicios de internet, y en las áreas rurales, esta cifra se eleva al 50%.
Ana Saracho, directora de Asuntos Públicos, Regulación y Mayorista de Telefónica Movistar México, destaca que la brecha digital es uno de los desafíos más importantes para lograr una mayor inclusión financiera en el país. Para abordar este problema, es necesario no solo garantizar la accesibilidad a la conectividad, sino también fomentar el desarrollo de habilidades digitales en las comunidades, lo cual permitirá aprovechar las oportunidades económicas que ofrece la digitalización.
La brecha digital se compone de tres elementos fundamentales: acceso, asequibilidad y habilidades. El acceso a la conectividad es responsabilidad de los operadores y actores involucrados en el mercado, pero también es crucial promover el desarrollo de habilidades digitales que permitan a las personas generar ingresos y utilizar herramientas financieras de manera efectiva. Según Saracho, son estas habilidades las que realmente impulsarán el desarrollo económico del país.
Entre las habilidades esenciales para aprovechar la digitalización y fomentar la inclusión financiera se encuentran la administración de finanzas personales y de emprendimientos, así como el uso de herramientas financieras como terminales punto de venta y cuentas bancarias digitales. Es fundamental que las comunidades no solo tengan acceso a equipos tecnológicos asequibles, sino que también adquieran la apropiación de la tecnología y las habilidades necesarias para aprovecharla al máximo.
Según Telefónica, en América Latina, donde la compañía tiene presencia, existen 240 millones de personas que enfrentan una brecha de conectividad, de las cuales 77 millones no tienen ningún acceso a internet. En el caso específico de México, si se lograra una penetración del 10% en servicios de telefonía, esto se traduciría en un aumento del 1.2% en el Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Estos datos resaltan la importancia de abordar la brecha digital en México y en toda la región latinoamericana. La conectividad no solo proporciona acceso a información y servicios financieros, sino que también impulsa el emprendimiento, la innovación y el crecimiento económico. Para lograr una inclusión financiera efectiva, es necesario que los gobiernos, las empresas de telecomunicaciones y otros actores relevantes trabajen juntos para superar los desafíos de accesibilidad y promover el desarrollo de habilidades digitales en todas las comunidades. Solo así se podrá aprovechar plenamente el potencial de la digitalización y construir una economía más próspera y equitativa.