El uso de Inteligencia Artificial (IA) en el sector financiero ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Según el informe Fintech Radar México 2022, el 44% de las tecnológicas financieras encuestadas utilizan IA y herramientas de aprendizaje automático, en comparación con el 28% del año anterior. Esta adopción masiva de la IA ha permitido a las instituciones financieras innovar y mejorar la eficiencia en la toma de decisiones, especialmente en áreas como el otorgamiento de crédito y la personalización de servicios.
Sin embargo, a medida que aumenta la utilización de la IA, también surge la necesidad de priorizar la seguridad de los usuarios y la protección de su información. La IA trabaja con una gran cantidad de datos personales y financieros, lo que la convierte en un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes. Es fundamental que las entidades financieras establezcan medidas de seguridad sólidas para garantizar la protección de los datos confidenciales y evitar situaciones en las que estos puedan exponerse o comprometerse.
Óscar Novoa, vicepresidente de productividad empresarial de Microsoft en C3ntro Telecom, destaca la importancia de la privacidad en el contexto de la IA: «La dimensión de la privacidad seguirá siendo un factor importante, ya que esta tecnología funciona a partir de la información personal. Cuenta con datos de nuestros productos financieros y cómo los usamos». Es fundamental que las instituciones financieras establezcan protocolos robustos en colaboración con proveedores de servicios de IA para salvaguardar la información y mitigar los riesgos de exposición o vulnerabilidad.
A pesar de los desafíos en términos de seguridad, el uso de IA en el sector financiero representa una gran oportunidad. Esta tecnología puede mejorar significativamente la eficiencia y la precisión en la toma de decisiones, así como proporcionar servicios financieros más personalizados a los clientes. La IA puede analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, identificar patrones y tendencias, y automatizar tareas repetitivas. Esto permite a las instituciones financieras ofrecer experiencias más fluidas y adaptadas a las necesidades individuales de los usuarios.
No obstante, según un informe de la consultora McKinsey, entre 2019 y 2022 no se observaron avances significativos en términos de mitigación de riesgos y fortalecimiento de la confianza digital en las organizaciones. Esto ha llevado a que el 51% de las entidades que utilizan IA identifiquen la seguridad como su principal preocupación. Es imperativo que las instituciones financieras inviertan en soluciones de seguridad de vanguardia y en la formación de su personal para abordar estos desafíos y construir la confianza necesaria en el uso de la IA.
La implementación de la IA en entidades financieras ha brindado numerosos beneficios, pero también ha generado preocupaciones sobre la seguridad de los datos de los usuarios. La protección de la información personal y financiera debe ser una prioridad absoluta para garantizar la confianza en el uso de la IA en el sector financiero. Mediante la colaboración con proveedores de servicios de IA y la implementación de protocolos de seguridad
