Durante los últimos años las interfaces bioeléctricas han sido investigadas ampliamente y los avances en la tecnología derivados de estas herramientas, como los sensores blandos y ultrafinos, actualmente ofrecen la oportunidad de interactuar con partes del cuerpo que estaban en gran medida sin explorar por falta de herramientas adecuadas. Una de esas zonas inexploradas es el sistema musculoesquelético y estas nuevas tecnologías prometen tener capacidades avanzadas para curar zonas afectadas.
El sistema óseo como sensor y ubicación de estimulación ofrece grandes ventajas para las biointerfaces crónicas, porque los dispositivos pueden unirse permanentemente y ofrecer impedancia óptica, electromagnética y mecánica estable a lo largo de los años.
Es por eso que un microchip adherido a un hueso del cuerpo puede ser el futuro de la prevención de la osteoporosis. Científicos de la Universidad de Arizona publicaron recientemente una investigación en la revista Nature, explicando el desarrollo de una computadora ultradelgada que esperan que en algún futuro no muy lejano llegue a controlar la salud ósea de un paciente desde el interior de su propio cuerpo.
El microchip utiliza tecnología inalámbrica para realizar un seguiminento de la salud del hueso y su capacidad para sanar después de lesiones o fracturas, además es tan delgado como una hoja de papel y del tamaño de un centavo de dólar.
“Como cirujano, lo que más me entusiasma es utilizar las mediciones recopiladas con la electrónica de la superficie ósea para proporcionar algún día a mis pacientes atención ortopédica individualizada, con el objetivo de acelerar la rehabilitación y maximizar la función después de lesiones traumáticas”, explicó el coautor principal del estudio, David Margolis, profesor asistente de cirugía ortopédica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona.
La salud ósea representa una de las principales preocupaciones de las poblaciones que envejecen. Los autores del estudio señalan que las fracturas óseas debido a la fragilidad y afecciones como la osteoporosis hacen que los pacientes pasen más días en los hospitales que afecciones como los ataques cardíacos, el cáncer de mama y el de próstata. A pesar que el monitor de salud no está listo para ensayos humanos, el equipo cree que estos chips algún día podrían mejorar el estándar de atención para los huesos frágiles y otras complicaciones del envejecimiento.
