El banco de referencia para las nuevas empresas tecnológicas de Estados Unidos, Silicon Valley Bank (SVB), colapsó la semana pasada, dejando a sus clientes e inversores en el limbo. SVB se especializó en banca para nuevas empresas tecnológicas y proporcionó financiamiento para casi la mitad de las empresas respaldadas por empresas estadounidenses. Con 209 mil millones de dólares en activos totales a fines del año pasado, era uno de los 20 principales bancos comerciales estadounidenses.
A pesar del pánico inicial en Wall Street, los analistas dijeron que es poco probable que el colapso de SVB desencadene el tipo de efecto dominó que se apoderó de la industria bancaria durante la crisis financiera. «El sistema está tan bien capitalizado y líquido como siempre», dijo Mark Zandi, economista jefe de Moody’s. «Los bancos que ahora están en problemas son demasiado pequeños para ser una amenaza significativa para el sistema en general».
El colapso se debió a varias fuerzas que colisionaron simultáneamente. En primer lugar, la Reserva Federal comenzó a subir las tasas de interés hace un año para controlar la inflación, lo que socavó el impulso de las acciones tecnológicas que habían beneficiado a SVB. Además, las tasas de interés más altas erosionaron el valor de los bonos a largo plazo que el banco y otros bancos engulleron durante la era de las tasas de interés ultra bajas, cercanas a cero.
El capital de riesgo también comenzó a agotarse, lo que obligó a las nuevas empresas a retirar los fondos en poder de SVB. Así, el banco estaba sentado sobre una montaña de pérdidas no realizadas en bonos justo cuando el ritmo de los retiros de los clientes aumentaba. El miércoles, SVB anunció que había vendido un montón de valores con pérdidas y que también vendería 2.250 millones de dólares en nuevas acciones para apuntalar su balance. Eso provocó el pánico entre las firmas clave de capital de riesgo, quienes aconsejaron a las empresas que retiraran su dinero del banco.
Las acciones del banco comenzaron a caer en picado el jueves por la mañana y por la tarde arrastraron otras acciones del banco con él cuando los inversores comenzaron a temer una repetición de la crisis financiera de 2007-2008. El viernes por la mañana, se detuvo la negociación de acciones de SVB y abandonó los esfuerzos para recaudar capital rápidamente o encontrar un comprador. Los reguladores de California intervinieron, cerraron el banco y lo colocaron en administración judicial bajo la Corporación Federal de Seguros de Depósitos.
Los depositantes asegurados tendrán pleno acceso a sus depósitos asegurados y se les pagará a los depositantes no asegurados un «dividendo anticipado dentro de la próxima semana». Aunque es poco probable que se produzca un contagio más amplio, los bancos más pequeños que están desproporcionadamente vinculados a industrias con problemas de liquidez, como la tecnología y las criptomonedas, pueden tener dificultades.
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