La IA generativa abre un mundo de posibilidades en diversos campos, pero también trae consigo riesgos que no podemos ignorar. Por tal motivo, es que ESET, empresa líder en detección proactiva de amenazas, advierte sobre cinco de los principales riesgos a lo que está expuesta esta tecnología.
A diferencia de la IA tradicional, la IA generativa se enfoca en crear contenido nuevo a partir de datos existentes, abriendo un mundo de posibilidades que antes solo existían en la ciencia ficción. Esta habilidad es muy beneficiosa para las diferentes empresas que deseen aplicar esta tecnología; sin embargo, si esta no se maneja de manera adecuada, podría traer consigo consecuencias importantes.
Desafíos presentes en la IA generativa
Para tomar conciencia de ello, es importante conocer cuáles son esos riegos o desafíos a los que se enfrenta esta inteligencia artificial y aquí te las presentamos:
1. Moderación de contenidos: Las plataformas digitales no siempre se responsabilizan por el contenido que suben sus usuarios, y con la IA generativa se complica aún más este panorama, ya que crea contenido artificial que puede ser difícil de diferenciar del real. Se necesita un marco legal claro que defina responsabilidades.
2. Infracción de derechos de autor e imagen: con esta inteligencia artificial los usuarios pueden crear contenido sin el consentimiento del autor o del actor/actriz; lo que ha llevado a tener conflictos en Hollywood, donde se exige una mayor protección de los derechos de autor y de imagen.
3. Privacidad: Los modelos de esta IA se entrenan con grandes volúmenes de datos, algunos de ellos sin el consentimiento de los usuarios. Por lo que, es fundamental que las plataformas respeten las leyes de privacidad de datos y que se implementen mecanismos de control.
4. Cuestiones éticas: La falta de regulaciones en algunos países permite el uso de la IA generativa para fines poco éticos, como la suplantación de identidad o la creación de contenido falso, dando paso a otros cibercrímenes como las estafas online o fraudes.
5. Desinformación: debido a la capacidad que tiene esta tecnología de crear contenido realista, permite que sea usada para crear noticias falsas que se difunden rápidamente en las redes sociales. Esto puede tener graves consecuencias para la imagen de personas, empresas e incluso países.
¿Cómo mitigar estos riesgos?
Cada uno de estos riesgos tienen un impacto muy importante, que se debe considerar a la hora de hacer uso de esta tecnología; pero para garantizar un uso óptimo y seguro de la IA generativa hay varias prácticas que se pueden aplicar y así mitigar los riesgos.
Una de las principales prácticas es realizar un filtrado efectivo, donde se elimine todo contenido inapropiado, engañoso o sesgado; además, un entrenamiento con datos éticos y diversificados, ayudará a los modelos de IA a reducir el sesgo y mejorar su precisión.
También, es importante mantener la transparencia en la regulación del contenido, para ello se debe informar a los usuarios sobre el origen del contenido y el tratamiento de sus datos. Una evaluación continua de la ética y la calidad es fundamental para generar un contenido adecuado; pero, sobre todo, es vital educar y concientizar a la sociedad sobre los riesgos y beneficios de la IA generativa.
La IA generativa tiene un enorme potencial, pero debemos asegurarnos de que se use de manera responsable y ética. Implementando las medidas necesarias, podemos aprovechar sus beneficios sin caer en sus trampas.